La cruz de cardan es un componente esencial del sistema de transmisión de muchos vehículos, especialmente en aquellos con tracción en las cuatro ruedas o en vehículos de carga pesada. También se conoce como junta universal o junta de cardán.
Esta permite transmitir la energía desde la caja de cambios a las ruedas, a través del eje de transmisión. Además, es un conjunto de cuatro brazos que se unen en una cruz, cada uno conectado a un eje diferente.
La cruz de cardan permite que los ejes conectados a ella giren a diferentes ángulos sin afectar la velocidad de rotación, lo que la hace ideal para transmitir la energía en ángulos no rectos.
Además de los vehículos, la cruz de cardan también se utiliza en otros equipos, como maquinaria industrial y herramientas de jardinería. Para Truck Depot, líderes en Honduras y Centroamérica en repuestos pesados, es importante mantener la cruz de cardan en buen estado, ya que cualquier problema o desgaste puede afectar el rendimiento y la seguridad del vehículo o equipo en el que se utilice.
¿Cómo funciona el cardán?
El cardán se encuentra conectado al árbol de transmisión, que lleva la fuerza desde el motor (es decir, la parte delantera del coche) hacia las ruedas traseras del vehículo (esto en coches de tracción trasera).
Asimismo, las juntas cardánicas son piezas que permiten el giro exacto. Gracias a ellas el movimiento del eje conductor se transmite a través de la cruceta al eje conducido, lo cual posibilita diferencias angulares de incluso 25 grados. Cabe destacar que los coches con este sistema son aquellos que no tienen juntas homocinéticas; en su lugar encontramos dos cardanes conectados a las ruedas motrices.
Mantenimiento
Para mantener en buen estado el cardán, se recomienda no arrancar el vehículo de forma brusca con las ruedas cruzadas, pues esto puede romper el cuerpo del sistema. Asimismo, se deben mantener las crucetas engrasadas, limpiar con frecuencia el guardapolvos y usar con generosidad la grasa.